El otro día leí esto:

«Caminos difíciles, a menudo conducen a hermosos destinos».

Quizá, tú puedes decir que estás de acuerdo con esto. Creo que es una verdad que muchos han experimentado en sus propias vidas. Alguien dijo también: «No hay ganancia sin dolor». Esto también ha sido verdad en mi propia vida.

El mundo en que vivimos nos está entrenando a querer ganar sin tener que invertir o pagar el precio. Esto es, sin tener que sudar para poder ganar.

Queremos el triunfo y éxito a tiempo de microondas, es decir instantáneo. No nos gusta esperar. Cualquier cosa que deseamos, la queremos ya, rápido o ayer, y no estoy tirando la primera piedra.

Lastimosamente, esto es así. Pocos son los que están dispuestos a pagar el precio para vivir la vida que quieren.

PARA GANAR HAY QUE PAGAR

Cuando hablamos de pagar a lo mejor lo primero que tu cerebro ve son signos de dólares o de pesos. Es cierto hay cosas que cuestan dinero. Pero, también hay otras cosas que lograr algo cuesta.

Por naturaleza, tú y yo queremos que las cosas lleguen fácilmente. No te culpo. A quién no le gustaría esto. Pero la vida no es así. Si nos pudiéramos sentar frente al televisor y nos trajeran todo lo que queremos mientras hacemos esto; a lo mejor diríamos: ¡Esto sí es vida! Pero la persona que te está trayendo todo, diría… ¡Búscate otro tonto!

Para obtener algo en la vida tenemos que pagar el precio. Lo que queremos lograr no llegará fácilmente simplemente porque lo deseamos. Tenemos que invertir, no sólo dinero, pero también tiempo, esfuerzo, ganas y mucha dedicación para lograr eso que queremos.

He estado en ese mismo sitio de querer que las cosas lleguen rápido. He aprendido, que para tener resultados, tenemos que sembrar y esperar que esas semillas den frutos.

CON PACIENCIA SE LOGRA CUALQUIER COSA

Soy impaciente y lo puedo ver en ciertas áreas de mi vida. Me pasa cuando me toca pagar mis compras. Lo primero que hago es mirar y buscar la línea más corta. Además, me paso cambiando de línea en línea porque la persona que está en la caja es muy lenta. Quiero que se apuren y que me cobren rápido para salir.

Si eres como yo, a veces hasta miras lo que la persona delante de ti va a comprar. Esto nos ayuda a decidir si nos quedamos en esa línea o no. No nos gusta esperar y esto nos ha llevado a rendirnos con facilidad.

A veces, decidimos abandonar aquello que nos hemos propuesto, sin darle tiempo al tiempo.  Te confieso algo… El no querer esperar me ha hecho hasta dejar lo que he querido comprar.

LO QUE HAN HECHO LOS QUE TRIUNFAN

Michael Jordan es un atleta famoso. En su último juego, alguien le pregunto como es que había llegado a ser el mejor. Él contestó que él había conseguido llegar hasta ese lugar de triunfo y logros, porque se había propuesto competir consigo mismo. Esto es, demandar mucho más de sí, porque él sabe que es capaz de mucho más.

Me pareció tan interesante su respuesta que me puse a pensar en mi propia vida y me pregunté: ¿Qué estoy haciendo para demandar más de mí misma? Ahora, te hago la misma pregunta a ti: ¿Qué estás haciendo para demandar más de ti misma?

Puedo deducir que Michael Jordan es un hombre que no se rinde fácilmente y eso lo llevó a dónde ha llegado. Un gran atleta que inspira a otros deportistas y a otra gente a hacer lo mismo.

Te pregunto y me pregunto ¿Qué pasaría si este año decidimos no rendirnos fácilmente o antes de tiempo?

¿Quieres tener éxito? ¿Quieres vivir feliz? ¿Quieres ver frutos? Entonces… Aquí está la clave:

«Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día
y de noche; cumple con cuidado todo
lo que en él está escrito.
Así prosperarás y tendrás éxito»
Josué 1:8

Este versículo lo he tomado como LEMA de vida y es el de muchas otras mujeres este año. Nos mantiene en la cuesta por lograr lo que queremos porque la Palabra de Dios es el mejor manual para vivir la vida que nos llena de felicidad y trae éxito. Su Palabra nos enseña como funciona la vida y lo que nos toca hacer a nosotras para lograr lo que queremos.

LEMA significa:

LEE LA PALABRA, para descubrir la vida que Jesús quiere que vivas.

ESTUDIA LA PALABRA, para aprender a vivir la vida que Jesús te ha dado.

MEMORIZA LA PALABRA, para que esas verdades transformen tu manera de vivir.

APLICA LA PALABRA, para que veas los resultados que esperas.

Escucha los episodios del Podcast «Tengo derecho a ser feliz» y otros, presiona abajo:

Podcast del Proyecto LEMA (Presiona).

 

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