El apóstol Juan tiene mucho mas que decir sobre Dios como padre que cualquier otro escritor. De las 248 referencias del Nuevo Testamento de Dios como padre, Juan escribió 130.

Juan también tiene mucho que decir sobre Dios y el mundo que cualquier otro escritor. De las 206 referencias sobre el mundo en el Nuevo Testamento 103 son de Juan.

Cada uno de los evangelios fueron inspirados por Dios. Lo que vemos aquí es que Juan había descubierto en pocas palabras el concepto de «querer mas». Juan experimento su vida desde la perspectiva de las palabras de Jesus cuando dijo: «Mi propósito es darles una vida plena y abundante». (NTV). En otras traducciones se nos dice esto «Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia». (NIV) Juan 10:10.

¿Te has puesto a pensar en que Dios quiere que tengas una gran vida? No confundamos la palabra «gran» con una vida sin problemas, dificultades, y aun sin sufrimientos.

Dios quiere que cuando lleguemos a nuestra etapa final podamos decir que vivimos la vida en su totalidad, que no nos perdimos de nada, y que tuvimos una gran aventura con Dios, así como Juan la tuvo.

«Jesús ofreció vida abundante, Juan aprovechó este ofrecimiento; Jesús alumbraba el camino, Juan decidió caminar en él; Jesús reveló su gloria, Juan escogió contemplarla; Jesús compartió muchas verdades, Juan las creyó; Jesus derramó mucha sangre, Juan se sintió cubierto por ella; Jesus derramó mucho amor, Juan lo recibió.  Jesús está lleno de cualquier cosa que necesitamos o deseamos.» (Beth Moore)

En Salmos 36:7-9 encontramos una declaración tan apropiada para nosotros los que buscamos vivir la vida abundante que Dios nos quiere dar:

⁷ ¡cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor!
   Todo ser humano halla refugio
      a la sombra de tus alas.
⁸ Se sacian de la abundancia de tu casa;
      les das a beber de tu río de deleites.
⁹ Porque en ti está la fuente de la vida,
      y en tu luz podemos ver la luz.

Que maravilloso es volver a «la fuente de la vida» cuando nuestras vidas se han tornado en rutina, en cosas por hacer, tareas que cumplir, lugares donde ir, en fin…. ustedes pueden completar esto con sus propias labores rutinarias.

Nada de esto es malo, tenemos que trabajar y cumplir con nuestros compromisos. Pero si eso es solo lo que es la vida para nosotros entonces estamos perdiéndonos de aquella vida abundante que Jesús hablaba.

No estoy hablando de prosperidad material como algunos han usado este texto para sostener sus puntos de vista. La vida a la que Jesús se refería era la de conocerlo a El, ser parte de su rebaño y gozar así de todas los beneficios del Buen Pastor.

El Comentario Expositivo de la Biblia dice esto sobre Juan 10:10: «El propósito principal de Jesús fue la salvación (salud) de las ovejas, que definió como el libre acceso a los pastos y la plenitud de la vida. Bajo su protección y por su don es que ellos pueden experimentar lo mejor que la vida puede ofrecer. En el contexto de énfasis de Juan sobre la vida eterna, esta declaración tiene un nuevo significado. Jesús puede dar un nuevo significado a la vida porque El proporciona plena satisfacción y orientación perfecta».

Nuestra prioridad diaria debe ser encontrar satisfacción en Él. Fuera de Él no hay cosa que nos llene. Jesús nos invita a gozar de esa vida abundante.

La frase griega que se usa para «tener en abundancia» significa: Tener una «sobreabundancia de una cosa».

Al conocer a Jesús y ser su seguidor, conocer quién es, y lo que significa en nuestra vida, esto es tener «sobreabundancia de una cosa».

Creo que esta definición amplía un poco mas aquello que todos debemos tener como prioridad en la vida, esto es «Conocerlo más y más».

Alguien me preguntó que verso de la Biblia es mi favorito. Te los doy aquí. Están en Filipenses 3:10-14:

«Lo que quiero es conocer a Cristo, sentir en mí el poder de su resurrección y la solidaridad en sus sufrimientos; haciéndome semejante a él en su muerte, espero llegar a la resurrección de los muertos. No quiero decir que ya lo haya conseguido todo, ni que ya sea perfecto; pero sigo adelante con la esperanza de alcanzarlo, puesto que Cristo Jesús me alcanzó primero. Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, para llegar a la meta y ganar el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús».

Mi pasión ha sido conocer y amar a Jesús más en su Palabra. Lo he hecho y lo sigo haciendo. Esto le ha dado significado a la vida y me ha mostrado la vida que está disponible para mi mientras estoy en esta tierra.

No es una vida religiosa. No es una de legalismo. No es una vida llena de «No’s». No es una vida sin logros.

Es una vida feliz y con éxito. Dios quiere esto para ti también. Acércate a Dios y conoce más a Jesús desde hoy. Tengo muchos recursos para que lo hagas. Presiona abajo…

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