Hace cinco años, en Febrero 12 del 2014, en el Museo Nacional de Coverttes en Kentucky, se produjo una tragedia.

En la medianoche empezó a sonar la alarma. Un hoyo (sinkhole) se abrió que produjo un derrumbe en dónde estaban estos carros caros en exhibición.

El hoyo fue inmenso con unos 10 metros de profundidad y 12 metros de diámetro. Empezaron a sacar de ese hueco a estos carros ya destruidos. Carros que costaban más un millón de dólares ahora estaban en escombros.

Uno de los ejecutivos de General Motors dijo: «Mientras se extraían a los carros del hoyo, fue claro ver que la restauración sería impráctica porque quedaba muy poco para reparar»

No había nada que arreglar. Todo estaba quebrado y en escombros. Obviamente los cimientos de ese museo no estaban bien construidos.

¿Qué sucede cuándo los cimientos de nuestra vida se derrumban?

Te hago otra pregunta: ¿Qué hay debajo de tus cimientos?

Jesús pensó que esto era de suma importancia y habló en el Sermon del Monte sobre esto cuando dijo:

«24 »Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida. 25 Aunque llueva a cántaros y suban las aguas de la inundación y los vientos golpeen contra esa casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca. 26 Sin embargo, el que oye mi enseñanza y no la obedece es un necio, como la persona que construye su casa sobre la arena. 27 Cuando vengan las lluvias y lleguen las inundaciones y los vientos golpeen contra esa casa, se derrumbará con un gran estruendo»» Mateo 7:24-27, NTV

Si hay grietas o quebraduras en la superficie, es posible que tengamos una crisis en el núcleo. Si los cimientos son inestables o no son sólidos, vamos a tener que volver a reconstruír porque si no lo hacemos todo se va a venir a abajo.

Me gusta un programa de televisión que se llama «Fixer Upper». Es un término utilizado aquí en Estados Unidos para definir a una casa que necesita reparaciones o reconstrucción.

Han habido episodios en este programa cuando los protagonistas han comprado una casa que parece que tiene los cimientos seguros y estables. Pero, cuando empiezan a renovar la casa, se encuentran que van a tener que empezar a reconstruír desde los cimientos.

Las grietas, una hendidura o quebradura en la superficie, puede indicar que algo no está bien en los cimientos.

Las disciplinas son buenas. Pero parece ser que muchas personas se acostumbran a hacer lo rutinario y lo esperado solamente.

Por ejemplo: Leen la Biblia, oran, van a la iglesia, sirven o ayudan en algo. Esta rutina es importante y sigue haciéndola. Pero hay algo de mayor importancia y que es imprescindible para vivir victoriosamente. Esto es:

Fortalecer los cimientos de nuestra relación con Dios.

¿Qué fundamentos o cimientos estás cultivando en tu relación con Dios?

Allí en lo más profundo de tu ser…

¿Quién crees que eres? ¿Cuál es ese cimiento que te mantiene en pie?

Nuestros cimientos se refuerzan cuando sabemos quienes somos como hijas de Dios. Jesús habló mucho sobre nuestro mantenimiento interno. La introspección y lo importante que es cuidar nuestra alma.

Lo dijo cuando habló sobre no mirar la paja en el ojo de tu hermano, pero que prestáramos atención a nuestra viga, (Mateo 7).

También dijo que la gente se esmera en lavar la taza y el plato por fuera, pero por dentro están sucios, (Mateo 23).

En Lucas capítulo nueve dijo, que no vale de nada ganar todo el mundo si uno pierde su alma. En otras palabras, tú y yo tenemos que poner mucha atención a lo que está sucediendo en nuestras almas, adentro de nosotras.

Una introspección y mirada es de orden. Moisés lo dijo así en Deuteronomio 4:9:

«Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia,
para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto,
ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida» (RV)

¿Conoces lo que está sucediendo dentro de ti?

Jesús nos recuerda que no sirve de nada que tengamos la parte de afuera brillando si hay una crisis en el cimiento.

Siempre que hablo de lo que está adentro en el alma y en el corazón, recuerdo las palabras sabias de Salomón en Proverbios 4:23:

«Sobre todas las cosas cuida tu corazón
porque este determina el rumbo de tu vida» (NTV)

Moisés dijo guarda con diligencia tu corazón. Salomón dijo cuida tu corazón. Jesús lo dijo también en muchas otras ocasiones.

Jesús insiste en que pongamos atención al alma y al corazón.

Esto no es concentrarte en lo superficial. Lo superficial no te mantendrá en pie. Necesitas fortalecer tu alma y tu  corazón.

El estudio de la Palabra de Dios te brinda estos refuerzos. No hay duda alguna. Una mujer que estudia la Palabra de Dios fortalece sus cimientos.

En mi preparación para el Estudio Bíblico «El Camino a la Vida de Victoria» descubrí algunas lecciones importantes que compartiré contigo en el estudio.

El apóstol Pablo como sabemos pasó por tremendas dificultades. Sus cartas nos dejan ver que sus luchas a todo nivel, fueron intensas en muchas ocasiones.

Una experiencia de la que habla en segunda de Corintios capitulo uno, nos hace ver que en medio de esas dificultades lo que lo sostuvo en pie, fue un cimiento que él tenía en Dios.

«Amados hermanos, pensamos que tienen que estar al tantode las dificultades que hemos atravesado en la provincia de Asia. Fuimos oprimidos y agobiados más allá de nuestra capacidad de aguantar y hasta pensamos que no saldríamos con vida. De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos. Efectivamente él nos rescató del peligro mortal y volverá a hacerlo de nuevo. Hemos depositado nuestra confianza en Dios, y él seguirá rescatándonos» 2 Corintios 1:8-10. NTV

Pablo dijo:

«Dejamos de confiar en nosotros mismos
y aprendimos a confiar solo en Dios»

Esto me hace suspirar. Porque esta es la clave para empezar a vivir en victoria. No es cuestión de decirlo o repetir esto. Es una experiencia que se logra cuando nuestra relación con Dios se fortalece conociendo lo que Él nos ha dado para vivir de esta manera.

Pablo no dijo esto porque se le ocurrió decir algo que suene bien o bonito. Era su experiencia de vida.

En Efesios 6:10, Pablo nos dice claramente que tenemos que estar preparadas para batallar. Que si queremos mantenernos de pie, sin derrumbarnos, vamos a tener que luchar con las armas de Dios para vencer.

Tienes un enemigo que tiene estrategias para que te vengas abajo. ¡No lo dudes! Él quiere destruirte. Para vivir en victoria, tienes que fortalecer tus cimientos.

Te pregunto: ¿Quieres vivir en victoria?

Entonces, tus cimientos tienen que ser reforzados o quizá, reconstruidos.

«Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder. Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo». Efesios 6:10-11, NTV

Deja un comentario y dime ¿qué es lo que Dios te ha dicho a ti con esto?

 

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