El año pasado tuve la oportunidad de trabajar algunos días en las escuelas cercanas en dónde vivo.
Cada vez que iba, podía ver a niños pequeños cargando mochilas llenas de libros y cosas que parecen que los están impulsando a caerse de cabeza al piso.
Me he puesto a pensar que a veces nosotras estamos así. Cargando con cosas que son demasiado pesadas para cargarlas solas.
¡Ya es tiempo de hacer algo diferente! ¿No te parece?